Lírica III.

ANGUSTIA EN VINO.
Lentamente apagó el sol
su lámpara de trigo
acallando en los árboles
arrullos de pájaros en nido.
Fruta madura
de un día finito,
la noche se dejó caer
sobre los campos umbríos.
Lejana soledad despertó
temores en el hombre niño,
y de adentro hacia afuera
brotó un reclamo de copas de vino.
Los vinos fueron estrellas
calentadas por el fuego del tinto,
y en el corazón desamparado,
la angustia se hizo añicos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio